Me parece que puede ser de interés esta presentación aunque algunos de los datos no están muy actualizados.
Espero comentarios.
sábado, 17 de enero de 2009
jueves, 15 de enero de 2009
Artículo sobre "Las entidades deportivas medianas"
Carmen Ponce de León escribe un interesante artículo en Cinco Días.
Aquí tienes algunos de los extractos más interesantes:
“La mayoría de los clubes de Primera División no son grandes compañías, ni por empleados, ni por volumen de negocio, ni por capacidad crediticia. En el resto de categorías –Segunda División y demás– y fuera del fútbol –en baloncesto, balonmano, etcétera–, casi todos los equipos son pymes”. Gerardo Seelinger, director del Master in Sport Management de IE Business School dibuja así el mapa de las entidades deportivas españolas. A diferencia de los grandes clubes, cuya capacidad de generar ingresos es enorme –bien sea en abonos y entradas al estadio, por derechos audiovisuales o a través de los productos propios–, las empresasmedianas y pequeñas cuentan con más limitaciones para hacer caja. De ahí que deban seguir parámetros de gestión específicos para defenderse y ser competitivas.
La política financiera de los modestos depende mucho del marcador. “Cada semana una empresa deportiva tiene un examen: el resultado. Si no se consiguen triunfos, la presión sobre las directivas se hace asfixiante y eso puede derivar en decisiones incorrectas”, explica Ángel Barajas, profesor de la Universidad de Vigo y experto en la materia.
“El fracaso tiene consecuencias dramáticas en las finanzas de un club”, asegura Barajas, quien matiza que “un equipo de estas características no debería considerar un fracaso el acabar de ordinario a mitad de la tabla. Lo que es dramático es perder la categoría, principalmente por la elevada dependencia de los ingresos de televisión e, incluso, de contratos publicitarios ligados a la emisión de partidos”.
Aquí tienes algunos de los extractos más interesantes:
“La mayoría de los clubes de Primera División no son grandes compañías, ni por empleados, ni por volumen de negocio, ni por capacidad crediticia. En el resto de categorías –Segunda División y demás– y fuera del fútbol –en baloncesto, balonmano, etcétera–, casi todos los equipos son pymes”. Gerardo Seelinger, director del Master in Sport Management de IE Business School dibuja así el mapa de las entidades deportivas españolas. A diferencia de los grandes clubes, cuya capacidad de generar ingresos es enorme –bien sea en abonos y entradas al estadio, por derechos audiovisuales o a través de los productos propios–, las empresasmedianas y pequeñas cuentan con más limitaciones para hacer caja. De ahí que deban seguir parámetros de gestión específicos para defenderse y ser competitivas.
La política financiera de los modestos depende mucho del marcador. “Cada semana una empresa deportiva tiene un examen: el resultado. Si no se consiguen triunfos, la presión sobre las directivas se hace asfixiante y eso puede derivar en decisiones incorrectas”, explica Ángel Barajas, profesor de la Universidad de Vigo y experto en la materia.
“El fracaso tiene consecuencias dramáticas en las finanzas de un club”, asegura Barajas, quien matiza que “un equipo de estas características no debería considerar un fracaso el acabar de ordinario a mitad de la tabla. Lo que es dramático es perder la categoría, principalmente por la elevada dependencia de los ingresos de televisión e, incluso, de contratos publicitarios ligados a la emisión de partidos”.
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