Un factor determinante para entender el fútbol profesional y sus finanzas es la cantidad de dinero que los clubes y SAD gastan en jugadores. El gasto en jugadores incluye dos partidas relevantes: los sueldos y la amortización de los derechos de traspaso adquiridos a título oneroso.
Haciendo estudios anuales, al incluir la amortización en el análisis, implícitamente se está considerando el importe que los clubes han invertido en la adquisición de jugadores. Por este motivo puede ser suficiente cuando se trata de estudiar, como va a ser este caso, la incidencia que los gastos en jugadores tienen en el resultado deportivo.
A lo largo de las siguientes semanas iré introduciendo una serie de análisis que tratan de ver la incidencia que tendría en la competición la inclusión de una cláusula limitativa del gasto que los clubes pueden incurrir para sufragar sus plantillas. Lo haré para diferentes temporadas. Comienzo por la 2001/02.
El análisis consistirá en:
1º. Determinar si existe una relación entre la clasificación que consigue un club de fútbol y lo que gasta en su plantilla. Esto se ha realizado utilizando una regresión OLS en la que he utilizado como variable de la clasificación una medida similar a la utilizada por Szymanski y Kuipers. Esta medida, utiliza un logaritmo de la posición sobre la distancia de la clasificación del club con respecto al total posible (en este caso 43; 42 equipos de primera y segunda división más 1). He utilizado dos variables independientes: el logaritmo de la suma de los sueldos y las amortizaciones de los derechos de traspaso y la proporción que esos conceptos representan respecto a los ingresos. El resultado, usando los datos de todos los clubes de 1ª y 2ª División A (excepto los 4 que descendían a 2ª B cada temporada), es que el grado de explicación es de un 72.4% de los ingresos (R2= 0.724; significativo al 95%).
2º. Establecer un límite de gastos en jugadores sobre el importe de ingresos. He utilizado un 60%.
3º. Observar el efecto que dicho límite produciría en el Beneficio Neto de los diferentes equipos.
4º. Observar el efecto del nuevo gasto (limitado) en la clasificación. Utilizando el modelo obtenido en el primer paso.
Vemos en la siguiente tabla como habría quedado la clasificación en 2002 y su comparación con la clasificación real. Los equipos están ordenados con la 2ª División a continuación del último de Primera.
Haciendo estudios anuales, al incluir la amortización en el análisis, implícitamente se está considerando el importe que los clubes han invertido en la adquisición de jugadores. Por este motivo puede ser suficiente cuando se trata de estudiar, como va a ser este caso, la incidencia que los gastos en jugadores tienen en el resultado deportivo.
A lo largo de las siguientes semanas iré introduciendo una serie de análisis que tratan de ver la incidencia que tendría en la competición la inclusión de una cláusula limitativa del gasto que los clubes pueden incurrir para sufragar sus plantillas. Lo haré para diferentes temporadas. Comienzo por la 2001/02.
El análisis consistirá en:
1º. Determinar si existe una relación entre la clasificación que consigue un club de fútbol y lo que gasta en su plantilla. Esto se ha realizado utilizando una regresión OLS en la que he utilizado como variable de la clasificación una medida similar a la utilizada por Szymanski y Kuipers. Esta medida, utiliza un logaritmo de la posición sobre la distancia de la clasificación del club con respecto al total posible (en este caso 43; 42 equipos de primera y segunda división más 1). He utilizado dos variables independientes: el logaritmo de la suma de los sueldos y las amortizaciones de los derechos de traspaso y la proporción que esos conceptos representan respecto a los ingresos. El resultado, usando los datos de todos los clubes de 1ª y 2ª División A (excepto los 4 que descendían a 2ª B cada temporada), es que el grado de explicación es de un 72.4% de los ingresos (R2= 0.724; significativo al 95%).
2º. Establecer un límite de gastos en jugadores sobre el importe de ingresos. He utilizado un 60%.
3º. Observar el efecto que dicho límite produciría en el Beneficio Neto de los diferentes equipos.
4º. Observar el efecto del nuevo gasto (limitado) en la clasificación. Utilizando el modelo obtenido en el primer paso.
Vemos en la siguiente tabla como habría quedado la clasificación en 2002 y su comparación con la clasificación real. Los equipos están ordenados con la 2ª División a continuación del último de Primera.
La variación teórica en la clasificación no sería demasiado relevante pero, sin embargo, el efecto económico sería notable. De hecho, de unas pérdidas globales de casi 90 millones de euros (89.777.625’88€) se pasaría un beneficio conjunto de más de 215 millones de euros (215.478.929’04€). Más relevante que esto es que si en 2002, 28 de los 42 equipos (67%) presentaban pérdidas, con esta medida pasarían a ser sólo 14 (33%).
Agradeceré cualquier tipo de comentarios.
Agradeceré cualquier tipo de comentarios.
5 comentarios:
Interesante post. Me asaltan un par de dudas.
Resulta llamativo que limitando el gasto en jugadores al 60% de los ingresos todavía haya equipos con pérdidas. ¿Qué otros gastos se disparan? ¿Los financieros?
Dado que el problema de adulteración de la competición proviene de las elevadas pérdidas de algunos equipos, ¿no sería más razonable un límite que tuviera en cuenta el resto de gastos además de los ingresos?
Un saludo,
Tengo que comprobar los gastos que se disparan. He comprobado uno de ellos: el Español. En esa temporada, sus gastos en jugadores sólo representaron el 48% de los ingresos y tuvieron una pérdida de algo más de 600.000 euros. En este caso, como en el de los demás clubes que no alcanzaban el límite en gastos de jugadores, he mantenido ese porcentaje. Por lo tanto sus pérdidas son las mismas. En gran medida se corresponden a gastos extraordinarios. Los gastos financieros ascedieron a 2.4 millones de euros.
No entiendo la segunda pregunta.
Gracias por tus comentarios. Me ayudan a pensar.
Si de lo qe se trata es de “obligar” a los equipos a tener una cuenta de resultados equilibrada, el límite de los gastos de personal debería ser el 95% de los ingresos menos el resto de los gastos.
De lo contrario, ocurriría como en el estudio que aún 14 equipos tendrían pérdidas.
Un saludo,
Lo que propones implicaría fijar el beneficio en el 5%.
Pienso que eso no es operativo.
La idea de limitar los gastos ligados a jugadores (sueldos y amortizaciones) es intentar controlar la partida más relevante dentro de los gastos de la cuenta de resultados.
Muchas gracias por tus comentarios.
No, lo que propongo es fijar el beneficio en al menos el 5%. Se trata de evitar que los equipos asuman pérdidas.
¿Por qué es mejor la gestión de un club que paga menos a los jugadores pero estos se desplazan en aviones privados, los directivos tienen coches oficiales o se organizan fastuosas fiestas? Si un equipo prefiere gastar más en jugadores a costa de reducir los gastos en su estadio, ¿qué hay de malo?
Me parece muy interesante la idea de limitar los gastos de personal que es la partida más relevante, ¿pero por qué sólo en relación a los ingresos sin tener en cuenta el resto de circunstancias del equipo?
De todas maneras, entiendo tu postura y es muy razonable.
Te tengo que mandar un correo para comentarte un par de cosas.
Un saludo,
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